Este personaje nació en el pueblo de Tacubaya, ciudad de México, el 10 de marzo de 1789; sus padres fueron Mariano Antonio Peña Pedroso y María Dolores Peña Ramírez de Arellano. Estudio en el seminario conciliar de México, primero como alumno externo y a partir del 19 de junio de 1804, con una beca escolar tras finalizar su educación primaria, graduándose como abogado civil y eclesiástico el 16 de diciembre de 1811. Destaco como profesor de universidad, presidente de la academia de jurisprudencia y rector del colegio de abogados. Simpatizo con el partido político liberal. Contrajo matrimonio con Bernardina Illanes Sanchinelli, tuvieron cinco hijos: Manuel, José Luis, María Josefa, María Dolores y Mariano.
El 23 de febrero de 1820 rechazó el cargo de juez de Quito otorgado por la corona española. Durante el primer Imperio estuvo al mando de las fiscalías de Hacienda y del Crimen: así como consejero de estado y ministro plenipotenciario en la república de Colombia y Roma (1845). En 1824 fue ministro del interior, en 1843 redactó el código civil; participo en las bases orgánicas de la junta nacional legislativa; ocupó el cargo de ministro de relaciones Interiores y Exteriores desde agosto hasta diciembre de 1845.
Al inicio de la guerra de intervención norteamericana de 1847 ocupó la presidencia de la suprema corte de justicia. A causa de tal conflicto, había huido de la presidencia Antonio López de Santa Anna, por lo que Manuel de la Peña fue elegido como presidente interino, ocupando el cargo del 16 de septiembre al 11 de noviembre de 1847. El principal objetivo de su gobierno fue el conseguir la paz con Estados Unidos. En pocos meses dejó el poder al general Pedro María Anaya, quien lo nombro ministro de relaciones exteriores. La crisis política y militar con los norteamericanos se había agudizado, de nuevo fue elegido presidente interino de México el 8 de enero de 1848, al grado de que firmó el tratado de Guadalupe Hidalgo el 2 de febrero de 1848, donde cedió 2 400 000 km de nuestro territorio a los estadounidenses, solo logro salvar la península de baja california y el Istmo de Tehuantepec; por lo que dejó la presidencia a José Joaquín Herrera el 2 de junio de 1848. Al año siguiente ocupó el cargo en la suprema corte de justicia de la nación; durante su gestión murió víctima de cólera en la ciudad de México el 2 de enero de 1850, sus restos fueron trasladados a la rotonda de los hombres ilustres de la ciudad de México en 1895.
Ranulfo Hernández Gaspar
Investigador del MNI-INAH