Este personaje nació en Tixtla, Guerrero en 1782, cuyo nombre es Vicente Ramón Guerrero Saldaña. Procedente de una familia de campesinos y arrieros de origen mestizo. En su juventud trabajo como arriero, lo cual le permitió conocer muy bien su región natal, donde tuvo noticias del levantamiento independentista. Conoció a Hermenegildo Galeana, quien lo convenció en sumarse a la insurrección. Por méritos propios logró el grado militar de capitán, teniente coronel y general.
Comisionado por Morelos para reforzar la zona costera del sur, participó en la toma de Acapulco, escolto a los miembros del congreso a Tlacotepec (1814) y apoyo a las fuerzas de Juan Rosáins y Ramón Sesma. A la caída de Morelos, en 1815 se replegó a la sierra del sur, convirtiéndose en el último eslabón del levantamiento, y recibió del virrey Juan Ruiz de Apodaca la invitación al indulto, pero se negó. Anales de 1820 Agustín de Iturbide fue designado por el virrey Juan O´Donojú para poner fin a la insurgencia, estableció comunicación con Guerrero y en poco tiempo se dio el abrazo de Acatempan, donde se redactó y firmó el plan de Iguala (1821) por una proclama de independencia y luego el tratado de Córdoba para el establecimiento de un gobierno. En septiembre de 1821Iturbide entro triunfante en la capital, proclamó la independencia y se puso al frente de un gobierno provisional.
En 1822, el a su ideario liberal y republicano, rechazo la coronación de Iturbide como emperador. Tomo las armas para apoyar la sublevación del general Antonio López de Santa Anna e Iturbide cayó en 1823, y tras un periodo constituyente, el congreso eligió como primer presidente a Guadalupe Victoria (1824-1829), quien designo a Guerrero como ministro de guerra. Bajo este gobierno nació el rito Yorkino en 1825, quedando registradas sus patentes en Filadelfia por el ministro estadounidense Joel Robert Poinsett, que tuvo el apoyo de federalistas radicales como José María Alpuche, Lorenzo de Zavala, Miguel Ramos Arizpe, y otros más, pues reunió a federalistas y antiespañoles. En esta asociación, Guerrero se afilió a ella por sus ideas demócratas y liberales, siendo nombrado Gran Maestre de la logia Yorkina.
En la elección presidencial de septiembre de 1828, se creó divisiones en el seno yorkino, pues una parte de sus miembros apoyo la candidatura de Vicente Guerrero, y otra facción estuvo a favor de Manuel Gómez Pedraza; siendo este último elegido, lo cual origino el levantamiento de la Acordada, dirigido por Guerrero y apoyado por Santa Anna que exigió la anulación de las elecciones. El congreso sufrió una fuerte presión, que acabo por restituir a Gómez Pedraza por Guerrero. De tal modo, quedo postulado para la presidencia de 1828 a 1832; pero solo gobernó del 1- de abril al 17 de diciembre de 1829, donde llevo a cabo una serie de reformas como: la abolición de la esclavitud, postulados legislativos, económicos y sociales. A finales de 1829 Santa Anna se unió al vicepresidente Anastasio Bustamante para derrocar a Guerrero y este a su vez en su intento por recuperar el poder, emprendió una rebelión armada. Ante tal peligro, Bustamante y José Antonio Facio fraguaron una traición en contra de él, siendo hecho preso en el barco llamado El Colombo y llevado a Oaxaca, donde recibió un juicio y fusilado en Cuilapan el 14 de febrero de 1831.
Ranulfo Gaspar Hernández
Investigador del MNI-INAH
Histórico del Breviario Cultural