Nuestro collar fue manufacturado en el siglo diecinueve, confeccionado con pequeñas teselas de coral rojo unido por hilo de algodón, sobre una estructura de plata y lo cierra un broche decorado con una pequeña perla. El principal material que lo compone se obtiene de un animal que vive en pequeñas colonias ramificadas y su peculiar tonalidad rojiza obedece a la presencia de sales de hierro en su cuerpo. Se le encuentra en océanos y mares con clima tropical y semitropical y es muy valorado puesto que su índice de crecimiento promedio oscila entre uno a tres centímetros cada 10 años.
¿Puedes imaginar cuánto coral se necesitó para armar este collar?
Rest. J. Ezequiel Romero Chávez
Jesús Eduardo Estudillo Sánchez
Arís Adan Santoyo Toledo