En estas épocas de recuentro y reconciliación conviene resaltar el caso de Turbaco, municipio colombiano, el primero en que después de 40 años de guerra un excombatiente de la guerrilla de las FARC, Guillermo Torres, reincorporado a la vida política, ganó una elección municipal en Colombia. Turbaco se vincula con la historia mexicana porque fue la localidad en que Santa Anna ubicó su exilio en dos ocasiones, la primera tras la pérdida de la guerra contra Estados Unidos y la segunda a la caída de la última dictadura. A Turbaco, Santa Anna llevó inversiones y capital, hermoseó la ciudad, amplió plantaciones, construyó ingenios, celebró fiestas y facilitó préstamos. Por lo que es de las pocas ciudades en que el caudillo jalapeño es reconocido como un benefactor.
De parte del Museo Nacional de las Intervenciones les deseamos felices fiestas.
Pavel Leonardo Navarro Valdez
Investigador del MNI?INAH