Para 1878 Porfirio Díaz quería llorar de nuevo, pues veía que su mandato estaba llegando a su fin.
Sin embargo, se le ocurrió hacer un cambio constitucional al artículo 78 de la Carta Magna estableciendo que el presidente podría reelegirse cuatro años después de haber cesado en el ejercicio de sus funciones. Así que al terminar su periodo presidencial no armó escándalo y mandó realizar elecciones, no sin antes ungir a su compadre Manuel González, quien para corresponderle el favor colocó a Díaz al frente de la Secretaría de Fomento. Todo estaba calculado para que en 1884, Díaz retornara a la grande, por muchos, muchos años más. Los invitamos el jueves 2 de junio a las 18 horas en el Ex Convento de Churubusco a la presentación del libro ?200 años de presidencialismo en México?.
Imagen: Porfirio Díaz (17 de febrero de 1877 -30 de noviembre de 1880).
Histórico del Breviario Cultural