Tonantzin, "nuestra venerable madre" en náhuatl, es una figura mitológica de la cultura mexica con el que se englobaba a distintas deidades femeninas. En esta cultura era muy común que una misma deidad recibiera distintos nombres bajo diferentes contextos, aunque según algunos cronistas, Tonantzin era el término para referirse a la diosa principal mexica.
En los años de la conquista española, un templo de adoración a Tonantzin, ubicado en el cerro Tepeyac de la Ciudad de México, fue destruido para que después los frailes franciscanos mantuvieran una pequeña capilla, ahora en adoración a Nuestra Señora de Guadalupe, virgen proveniente de la tierra natal de Hernán Cortés. Aún hay debate de cómo surgió, si es que hubo, la asociación de ambas deidades para la evangelización de los indígenas.
Esta pieza, que no se encuentra en exhibición en el museo, se vincula con el pasado prehispánico del sitio, ya que en las inmediaciones del ex convento se encontraba el señorío de Huitzilopochco, sitio de adoración al dios Huitzilopochtli, y de quien se refiere que Coatlicue (Tonantzin) fue madre.
FICHA
Nombre: Tonantzin
Descripción: Escultura antropomorfa prehispánica
Época: Periodo preclásico
Soporte, técnica o materiales: Tallado en piedra
Medidas: 32.5 x 22.2 cm